Con la llegada del mes sagrado de Ramadán, las autoridades de Malasia han emitido una advertencia a los comerciantes sobre la especulación de precios. Se espera que durante este periodo, algunos vendedores intenten aumentar los precios de productos básicos, lo que podría afectar a los consumidores. El gobierno ha tomado medidas para monitorear los precios y garantizar que los ciudadanos no sean explotados durante esta época de reflexión y celebración. Las autoridades están comprometidas a mantener la estabilidad de los precios y proteger a los consumidores de prácticas comerciales injustas.
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