La reciente advertencia del expresidente Donald Trump a Japón ha suscitado preocupaciones sobre la solidez de las garantías de defensa que Estados Unidos ofrece a sus aliados en Asia. Trump insinuó que Japón necesita considerar el aumento de su propia capacidad de defensa, lo que ha llevado a muchos a cuestionar el compromiso de EE. UU. en la región. Esta situación pone de manifiesto la fragilidad de las alianzas en un contexto geopolítico en constante cambio, y que puede tener implicaciones significativas para la seguridad regional y la estrategia de defensa de Estados Unidos en Asia.
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