Las autoridades surcoreanas han expresado su preocupación por el envío de 3,500 soldados norcoreanos, preparados para el combate, hacia el conflicto en Ucrania. Este movimiento genera un clima de tensión en la región, ya que aumenta las implicaciones geopolíticas del conflicto. La comunidad internacional observa de cerca esta situación, considerando las posibles repercusiones en la seguridad y estabilidad de Asia y Europa. Es un signo de cómo el conflicto ucraniano sigue teniendo un impacto más allá de sus fronteras, involucrando a actores que han mantenido relaciones complejas y problemáticas.
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