Beijing ha expresado su descontento ante las críticas del G7, calificándolas de ‘arrogantes y maliciosas’. Las tensiones en el Mar del Sur de China y la situación en Taiwán han sido puntos focales de las declaraciones del grupo, lo que ha llevado a China a defender su postura y a rechazar cualquier injerencia externa en sus asuntos internos. El gobierno chino sostiene que sus acciones en estas regiones son legítimas y necesarias para su soberanía.

Deja un comentario
Lo siento, tenés que estar conectado para publicar un comentario.