China se prepara para ser el anfitrión de conversaciones nucleares entre Rusia e Irán, en un contexto donde el expresidente Donald Trump busca establecer un acuerdo sobre armamento. Este encuentro podría tener implicaciones significativas en la dinámica geopolítica de la región y en las relaciones internacionales, especialmente en lo que respecta a la proliferación nuclear y la seguridad global. La participación de China en estas negociaciones resalta su creciente influencia en asuntos de seguridad internacional y su papel como mediador en conflictos complejos.
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