En un reciente ejercicio de guerra urbana, China ha incorporado robots de combate armados con armas termobáricas, lo que ha generado controversia. Estas armas, que utilizan la presión y el calor para causar destrucción, son objeto de debate debido a su potencial destructivo en áreas pobladas. Este desarrollo refleja la creciente inversión de China en tecnología militar avanzada y su enfoque en la modernización de sus fuerzas armadas.
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