En enero y febrero, el índice de precios al consumidor (CPI) de China cayó un 0.1%, justo días después de que se redujera el objetivo de control de inflación anual. Este ajuste en las metas refleja preocupaciones en la economía china y la necesidad de acciones para estimular la demanda interna. La caída en el CPI, una tendencia rara para el mes, indica que la economía enfrenta desafíos, incluyendo el impacto de la pandemia y tensiones en el comercio internacional. Las autoridades chinas están evaluando estrategias para abordar estos problemas a medida que buscan un equilibrio entre el crecimiento económico y la estabilidad de precios.
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