La gastronomía china es conocida por su diversidad, pero ciertos platillos pueden resultar sorprendentes incluso para los aventureros. Entre ellos, el hotpot de estiércol de buey se destaca por su inusual ingrediente, que se elabora después de un cuidadoso proceso de limpieza y cocción. Los cabezas de conejo, también una delicia en muchas regiones de China, pueden parecer extraños, pero son un manjar lleno de sabor. Otros platillos aún más bizarros como carne de perro y huevos de pato fertilizados reflejan la amplia variedad cultural y culinaria en el país. Estos platillos ponen a prueba la paciencia y la valentía de quienes se atreven a probarlos, ofreciendo un vistazo a la rica tradición gastronómica de China.

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