El nuevo plan de China busca estimular el gasto de los consumidores mediante diversas estrategias. Se enfoca en mejorar la confianza del consumidor, aumentar los ingresos y ofrecer incentivos para el consumo. Las autoridades chinas están implementando medidas que incluyen la promoción de productos locales, la mejora de la infraestructura de servicios y la creación de un entorno más favorable para el comercio. Este enfoque es parte de un esfuerzo más amplio para reactivar la economía y fomentar un crecimiento sostenible a largo plazo.
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