China ha lanzado un nuevo plan para estimular el consumo interno, considerado el más completo desde la década de 1970. Este enfoque busca revitalizar la economía del país, que ha enfrentado desafíos significativos en los últimos años. Las autoridades chinas están implementando medidas que incluyen incentivos fiscales, apoyo a sectores clave y promoción de productos nacionales. Este plan es parte de un esfuerzo más amplio para transformar la economía china, que tradicionalmente ha dependido de las exportaciones, hacia un modelo más centrado en el consumo interno. Se espera que estas iniciativas generen un impacto positivo en el crecimiento económico y mejoren la calidad de vida de los ciudadanos.

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