Un hospital en Shanghái ha implementado a su primer cardiólogo asistido por inteligencia artificial, lo que ha permitido aliviar la presión sobre el escaso personal médico disponible. Este avance tecnológico busca optimizar el diagnóstico y la atención a pacientes con problemas cardíacos, facilitando el trabajo de los médicos humanos y asegurando que los pacientes reciban atención oportuna. El uso de inteligencia artificial en la medicina puede ser un gran apoyo para reducir la carga de trabajo en hospitales que enfrentan desafíos de personal. Los responsables del hospital esperan que esta iniciativa mejore no solo la eficiencia en el tratamiento, sino también la precisión en los diagnósticos, contribuyendo al bienestar general de los pacientes.
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