El fundador de Hong Kong Unison ha expresado su apoyo a la decisión de disolverse, argumentando que las crecientes preocupaciones sobre la explotación en el contexto actual de políticas restrictivas y vigilancia en Hong Kong han llevado a esta difícil elección. La organización, que ha trabajado en la defensa de los derechos de la comunidad étnica en Hong Kong, ha enfrentado desafíos significativos en su labor, así como un aumento en la presión gubernamental. Esta disolución refleja la situación crítica para las entidades que operan en el marco del respeto a los derechos humanos en la región, y su fundador ha señalado que es un momento triste pero necesario para proteger a sus miembros y colaboradores.
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