Un gerente en China ha sido acusado de crear 22 empleados ficticios con un historial de asistencia perfecta, lo que le permitió desviar aproximadamente 2.2 millones de dólares. A través de un sofisticado esquema de fraude, el gerente logró elaborar registros falsos y beneficiarse de estos empleados inexistentes, causando pérdidas significativas a la empresa. Este caso resalta la importancia de implementar controles más estrictos en la gestión de nóminas y la detección de fraudes dentro de las organizaciones.
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