Hong Kong ha decidido avanzar hacia un sistema de mercado de valores completamente digital, eliminando el uso de papel en las transacciones. Esta iniciativa no solo busca modernizar el mercado financiero, sino también contribuir a la sostenibilidad ambiental. La medida es parte de un esfuerzo más amplio para reducir la huella de carbono y promover prácticas más ecológicas en el sector financiero. Con este cambio, se espera que las operaciones sean más eficientes y rápidas, beneficiando tanto a los inversores como a las empresas que cotizan en la bolsa.

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