Japón se destaca por tener uno de los pasaportes más potentes del mundo, que permite la entrada a numerosos países sin necesidad de visa. Sin embargo, a pesar de este privilegio, muchos ciudadanos japoneses han mostrado reacias a viajar al extranjero. Una de las principales razones detrás de esta tendencia es la debilidad del yen, que hace que los viajes internacionales se vuelvan más costosos. Además, existen preocupaciones sobre la seguridad en otros países, lo que también contribuye a la aversión al viaje. Así, aunque Japón cuente con la facilidad de viajar por su pasaporte, las circunstancias económicas y la percepción de riesgo están limitando los viajes internacionales de sus ciudadanos.
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