Indonesia se encuentra en medio de intensas batallas presupuestarias que han llevado a la frustración de sus ambiciones de construir portaaviones. La nación ha estado explorando la expansión de su capacidad militar naval, pero las restricciones financieras han complicado estos esfuerzos. A pesar de los planes iniciales, la falta de fondos y la necesidad de priorizar otros sectores han llevado a que el sueño de adquirir un portaaviones se vea comprometido. Estas limitaciones presupuestarias reflejan no solo los desafíos económicos que enfrenta Indonesia, sino también las prioridades estratégicas en un contexto regional cada vez más competitivo.

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