Las autoridades de Filipinas han sido criticadas recientemente por la falta de preparación de sus defensas cibernéticas, especialmente en el contexto de las crecientes reclamaciones de ataques cibernéticos procedentes de China. A pesar de los esfuerzos por mejorar su infraestructura tecnológica y de ciberseguridad, el país se encuentra en una posición vulnerable. Expertos advierten que la falta de inversión en tecnología y capacitación del personal ha dejado a Filipinas expuesta a potenciales amenazas, poniendo en riesgo tanto su seguridad nacional como los datos de los ciudadanos. Las tensiones entre Filipinas y China han aumentado, y la capacidad del país para defenderse en el ciberespacio es vital.

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