Las políticas inconsistentes de la administración Trump han comenzado a erosionar el poder blando de Estados Unidos, lo que, a su vez, beneficia a China. A medida que EE. UU. se aleja de sus aliados tradicionales y adopta una retórica más agresiva, otros países ven en China una alternativa más atractiva. Esto pone en peligro la influencia de EE. UU. en el ámbito internacional y abre espacios a Pekín para expandir su influencia global.

Deja un comentario
Lo siento, tenés que estar conectado para publicar un comentario.