Las negociaciones comerciales de Estados Unidos con Canadá y México están tomando un nuevo impulso, lo que podría ser el preludio de un esfuerzo más amplio para contrarrestar la influencia económica de China. A medida que las tensiones comerciales y políticas con Beijing continúan escalando, Washington busca fortalecer sus lazos con sus vecinos del norte y del sur. Este movimiento no solo busca consolidar los acuerdos actuales, sino también establecer bases para una colaboración más sólida en el comercio y la inversión. La posibilidad de una mayor integración económica entre América del Norte y un frente unido contra China podría transformar el panorama de la economía global en los próximos años.

Deja un comentario