El nominado por el Departamento de Estado de Trump ha expresado que la inversión del sector privado debería sustituir a la ayuda exterior tradicional. Esta propuesta busca fomentar un enfoque más sostenible y eficiente en la asistencia internacional, promoviendo el desarrollo económico a través de la inversión en lugar de depender de donaciones gubernamentales. La idea es que alentar a las empresas a invertir en países en desarrollo no solo beneficiará a esos países, sino que también generará oportunidades para las empresas estadounidenses. Este cambio de enfoque podría transformar la manera en que Estados Unidos interactúa con el resto del mundo en términos de ayuda y desarrollo.

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