Un reciente proyecto de ley en Estados Unidos que busca restringir la emisión de visas a estudiantes chinos ha generado preocupación en la comunidad académica y entre los estudiantes internacionales. Este movimiento es visto como una medida xenofóbica que coloca a los estudiantes chinos en el centro de tensiones geopolíticas. La propuesta ha sido criticada por su potencial para limitar el intercambio cultural y académico, así como por las implicaciones que tiene para la educación superior en EE. UU. y la relación entre ambos países. Los defensores de la educación internacional advierten que tales restricciones pueden tener efectos duraderos en la colaboración académica y la innovación.
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