La discusión sobre los derechos de las mujeres se encuentra en un momento crucial, especialmente ante la situación actual en Estados Unidos, donde se han registrado retrocesos en las políticas de igualdad de género. En este contexto, surge la pregunta de si China puede reclamar una posición de superioridad moral en este tema. A pesar de sus propios desafíos en materia de derechos humanos, la narrativa de China presenta un enfoque que podría ser atractivo para algunos sectores. La retórica de Beijing se centra en los logros económicos y sociales que han mejorado la vida de muchas mujeres chinas. Sin embargo, es fundamental analizar la realidad detrás de estos discursos y cuestionar el nivel real de progreso en términos de derechos de las mujeres en el país.

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