McLaurine Pinover, una empleada del gobierno de Alabama, ha estado en el centro de atención tras publicar contenido de moda en Instagram, justo en medio de los despidos en Doge. Sin embargo, ha decidido eliminar su cuenta de Instagram y ha declarado que ‘nunca obtuvo ingresos’ de esta actividad. Su situación ha generado interés y debate sobre la intersección entre el trabajo gubernamental y las redes sociales, especialmente en tiempos de incertidumbre laboral.

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