Un grupo de republicanos en Estados Unidos ha instado al gobierno británico a oponerse a los planes de China para establecer una nueva embajada en Londres. Argumentan que esta acción podría aumentar la influencia de Pekín en el Reino Unido y amenazar la seguridad nacional. Los legisladores destacan la necesidad de que los aliados trabajen juntos para contrarrestar las crecientes ambiciones de China en el ámbito internacional. La propuesta ha generado un debate sobre la relación entre el Reino Unido y China, así como sobre la postura de Londres frente a las preocupaciones de sus aliados en cuanto a la seguridad y la soberanía.
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