La terapia de arte se ha convertido en una herramienta valiosa para las mujeres de Hong Kong que enfrentan el estrés derivado de responsabilidades familiares ocultas. A través de la expresión artística, estas mujeres pueden explorar y abordar sus emociones, permitiéndoles manejar mejor las presiones de cuidar a sus seres queridos. Este enfoque no solo promueve el bienestar emocional, sino que también fomenta la creación de una comunidad de apoyo entre las participantes, ayudándolas a sentirse menos aisladas en sus luchas. En un entorno donde la atención al cuidado familiar a menudo es invisible y no reconocida, la terapia de arte se presenta como un medio eficaz para visibilizar y sanar estas experiencias.
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