Un tribunal de Hong Kong ha condenado a un trabajador social por su participación en disturbios durante las protestas de 2019. Este caso se reabrió tras un nuevo juicio, donde se revisaron las evidencias y testimonios presentados. Las protestas de 2019 fueron un hito en la historia reciente de Hong Kong, marcadas por la lucha por la democracia y los derechos civiles. La condena ha generado reacciones tanto a favor como en contra, reflejando la polarización de la sociedad hongkonesa en torno a estos eventos. La situación política en Hong Kong sigue siendo tensa, con un enfoque en la represión de las voces disidentes y el control del gobierno sobre las manifestaciones.
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