El expresidente Donald Trump se abstuvo de aclarar si Estados Unidos defendería a Taiwán en caso de un ataque por parte de China continental. Esta declaración se produce en un contexto de creciente tensión entre Estados Unidos y China, especialmente en lo que respecta a la soberanía de Taiwán. La posición de Trump ha generado preocupación entre los aliados de Estados Unidos en la región, quienes buscan claridad sobre el compromiso de Washington con la defensa de Taiwán. La situación en el estrecho de Taiwán sigue siendo un punto crítico en las relaciones internacionales, y la falta de una respuesta clara por parte de Trump podría tener implicaciones significativas para la seguridad en la región.
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