Recientemente, un grupo de turistas japoneses fue detenido en China tras realizar una broma en la Gran Muralla, lo que ha provocado una fuerte indignación en Japón. Este incidente ha sido calificado como ‘vergonzoso’ por muchos en su país de origen, quienes consideran que la acción de los turistas fue inapropiada y desconsiderada. La reacción en Japón ha sido de condena hacia el comportamiento de los detenidos, y se ha generado un debate sobre el respeto a las culturas y monumentos históricos en el extranjero. Las autoridades chinas han tomado medidas enérgicas ante este tipo de comportamientos, lo que ha llevado a un aumento en las tensiones entre ambos países.

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