China Vanke, uno de los desarrolladores más destacados del país, no logró obtener la aprobación de sus bonistas para extender el pago de un bono que vence el lunes. Esto, como puedes imaginar, aumenta significativamente el riesgo de default para la empresa y reaviva las preocupaciones en un sector inmobiliario que ya está en crisis.
En una votación que se llevó a cabo durante tres días y que finalizó el viernes pasado, los bonistas decidieron no permitir la extensión del plazo de pago por un año. Esto significa que Vanke tiene un período de gracia de solo cinco días hábiles para pagar la suma de 2 mil millones de yuanes, que equivale a unos 280 millones de dólares en bonos en el mercado interno. Esta situación es preocupante, sobre todo porque algunos de los desarrolladores más conocidos de China han incumplido con sus obligaciones en los últimos años.
Según la presentación realizada a la Asociación Nacional de Inversores Institucionales del Mercado Financiero, la decisión de los bonistas podría complicar aún más la situación de Vanke. Sin embargo, existe la posibilidad de que la empresa proponga extender el período de gracia a 30 días hábiles. Yao Yu, fundador de la firma de investigación crediticia RatingDog, comentó: “Si los bonistas aprueban, le daría a la desarrolladora más tiempo para comunicarse con los inversores y alcanzar un consenso”.
Es un momento crítico para Vanke, que ha sido un pilar en el desarrollo urbano de varias ciudades importantes de China. La falta de confianza en el sector inmobiliario podría tener repercusiones más amplias en la economía, así que todos estamos atentos a cómo se desarrollarán los eventos en los próximos días.
Vanke no respondió a la solicitud de comentarios de Reuters sobre esta situación fuera del horario laboral, pero sin duda, la presión está aumentando.
Deja un comentario