El ex-presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha llegado a Hong Kong en un momento de creciente especulación sobre su posible arresto. Esta visita ha generado interés en los vínculos que Duterte podría tener con la región, especialmente considerando su controvertido mandato y las acusaciones de violaciones a los derechos humanos. A medida que se intensifican los rumores sobre su situación legal, la comunidad internacional observa de cerca los movimientos de Duterte y su relación con Hong Kong, un lugar que ha sido un refugio para muchos políticos y figuras públicas en situaciones similares.
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