Wang Hong, un joven prodigio de las matemáticas en China, ha logrado resolver un problema de geometría que ha sido considerado ‘infame’ por su complejidad. Este avance no solo destaca su talento excepcional, sino que también contribuye al campo de las matemáticas, abriendo nuevas posibilidades para investigaciones futuras. La resolución de este problema ha sido recibida con entusiasmo en la comunidad matemática, donde se reconoce la importancia de tales logros en el desarrollo del conocimiento matemático.

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