En un contexto complicado, China Vanke, un desarrollador inmobiliario que enfrenta serias dificultades, ha declarado que sus altos ejecutivos no tienen intención de reducir su participación en la empresa. Esto se reveló durante una interacción con los inversores en la plataforma del intercambio, donde la compañía afirmó que no había recibido ninguna notificación de sus directivos sobre planes de venta de acciones.
Siguiendo las normativas del intercambio, los altos mandos deben notificar cualquier venta de acciones al menos 15 días hábiles antes de que se lleve a cabo. Esta medida busca mantener la transparencia en el mercado. A pesar de la presión por el reembolso de deuda, la empresa ha indicado que está “impulsando activamente la venta de activos a gran escala”.
Para dar un poco de contexto, Vanke ha completado 19 transacciones de venta de activos en los primeros tres trimestres de este año, acumulando un total de 6.86 mil millones de yuanes (aproximadamente 970 millones de dólares). Estas transacciones han incluido propiedades comerciales, oficinas, hoteles y apartamentos. Además, la compañía firmó un acuerdo con el Grupo de Turismo de China para salir de su negocio turístico.
Como dijo un analista del sector, “la estrategia de Vanke podría ser un salvavidas en un mar de incertidumbre”. Esto se debe a que la compañía está buscando diversificar sus fuentes de ingreso y reducir su carga financiera.
En el mercado, sus acciones terminaron el viernes con un incremento del 0.6% en Shenzhen, cerrando a 4.90 yuanes, y subieron un 1.7% para cerrar a HK$3.61 en Hong Kong.
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