Un asesor de transporte compartió una experiencia desagradable que tuvo en un taxi de Hong Kong, donde se sintió tan incómodo por el olor que decidió saltar del vehículo. Este incidente resalta la importancia de la calidad del transporte público y privado en la ciudad, así como la necesidad de mejorar las condiciones de los taxis para garantizar una experiencia más placentera para los pasajeros. La anécdota también pone de relieve la percepción de los turistas y residentes sobre el servicio de transporte en Hong Kong, un aspecto crucial para la imagen de la ciudad como un destino atractivo.

Deja un comentario
Lo siento, tenés que estar conectado para publicar un comentario.