Las universidades de Hong Kong están en una posición única para atraer a los estudiantes más talentosos del mundo. En un entorno académico competitivo, es fundamental que estas instituciones se enfoquen en seleccionar a los mejores y más brillantes, lo que no solo beneficiará a sus programas, sino también a la sociedad en general. La diversidad de pensamiento y la innovación que estos estudiantes pueden aportar son esenciales para el desarrollo académico y profesional de la región. Además, al atraer a los mejores talentos, Hong Kong puede consolidarse como un centro educativo de renombre internacional, lo que a su vez puede impulsar su economía y su influencia en el ámbito global.
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