Los inversores están atentos a una crucial reunión de políticas económicas que contará con la presencia del presidente Xi Jinping y otros líderes importantes. Este evento es clave para determinar si podrá dar un nuevo impulso a un rally bursátil que ya ha tenido un buen desempeño este año. La Central Economic Work Conference, un encuentro anual que marca la pauta para la agenda macroeconómica del año siguiente, se sitúa en el centro de atención, ya que el mercado necesita nuevos catalizadores para continuar su sólido avance.
Se espera que Pekín mantenga una postura fiscal proactiva y una política monetaria acomodaticia en 2026, enfocándose en la demanda interna, la innovación tecnológica y la reducción de la capacidad excesiva en algunas áreas de la economía verde. Como dijo Xu Chi, un analista de Zhongtai Securities, “el mercado estará concentrado en las señales de política, principalmente sobre cómo estabilizar el crecimiento y optimizar la estructura económica”.
Además, Xu agregó que “si hay algún adelanto en el gasto fiscal o déficits, se espera que las empresas de consumo discrecional de pequeña capitalización y alto beta, como los minoristas, tengan oportunidades de trading”. Esto significa que los inversores están buscando señales claras que les ayuden a tomar decisiones informadas.
La atención ahora se centra de nuevo en los fundamentos económicos, después de que una serie de noticias positivas, como la revalorización del sector tecnológico de China, las compras de acciones respaldadas por el estado y la reducción de tensiones comerciales, ya han sido completamente valoradas. Esto ha dejado poco espacio para una mayor expansión de las valoraciones.
Sin embargo, el índice CSI 300 ha tenido dificultades para construir sobre las ganancias recientes durante el último mes, ya que los datos apuntan a una desaceleración generalizada y una caída prolongada en los precios de la propiedad.
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