La reciente adquisición multimillonaria de Manus, una startup de inteligencia artificial fundada en China, por parte de Meta Platforms ha suscitado tanto entusiasmo como preocupación en los círculos tecnológicos de China. Muchos ven esta compra como una nueva ruta para que los emprendedores de IA dejen atrás el tradicional camino de la oferta pública inicial (IPO). Esto abre un debate sobre el futuro de las startups en el país y su capacidad para competir a nivel global.
La compra se ha hecho posible gracias a dos desarrollos clave: el avance de Manus en la creación de un agente de IA general competitivo a nivel mundial y la decisión de sus fundadores de trasladar la empresa al extranjero. Xiao Hong, el fundador, tomó la decisión de mover la sede de la startup de Wuhan, en la provincia de Hubei, a Singapur en julio, lo que les permitió acceder a capital y mercados internacionales.
El precio pagado por Meta ha elevado instantáneamente a Manus a la categoría de las startups de IA más exitosas vinculadas a China en términos de valor de salida. Por ejemplo, se esperaba que Zhipu AI, una de las startups de IA más conocidas de China, recaudara alrededor de 560 millones de dólares en una salida a bolsa en Hong Kong. En comparación, MiniMax tiene proyecciones de buscar aproximadamente 538 millones de dólares.
Como mencionó Zhou Hongyi, presidente y director ejecutivo de Qihoo 360, esta adquisición es “una victoria para el mapa de ruta de la IA en China”. Esto indica que, a pesar de las tensiones geopolíticas, las startups chinas están encontrando nuevas formas de prosperar a nivel global.
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